En estos tiempos tan duros para todo el mundo, y más aún para los artistas, hacer teatro tiene mérito, hacer teatro infantil tiene aún más mérito, y hacer teatro para niños afortunados y destinar el treinta por ciento de los beneficios a los niños más desfavorecidos, derrochando solidaridad, no es que tenga mérito, es que es digno de admiración. Sigue leyendo